Leroy Tutt, 26 años, de Trenton, miembro de los Killer Bloods, fue condenado a 7 años de prisión, incluyendo 6 años sin derecho a obtener libertad condicional, tras comparecer ante el Juez del Tribunal Superior Robert C. Billmeier en Trenton. Tutt se declaró culpable el 18 de enero por los delitos de asalto agravado y posesión de un arma para un propósito ilegal en segundo grado.

El Vice Fiscal Daniel I. Bornstein procesó el caso a nombre de la División de Justicia Criminal. Tutt fue acusado el 14 de Julio de 2010 por un Jurado Investigador como consecuencia de la operación Capital City", una investigación realizada por la División de Justicia Criminal, la Oficina del Fiscal del Condado de Mercer, el Departamento de Policía de Trenton y la Policía Estatal de New Jersey.

Tutt, fue acusado con otros pandilleros en relación con los crímenes que ocurrieron en 2005, cuando estalló la violencia entre los Bloods Killer y dos grupos rivales, los Nine Trey y Dinero Sexo y Asesinato , dejando 3 muertos, entre ellos Sharee Voorhees, de 22 años quien quedó atrapada en un fuego cruzado. Además, hubo violencia en contra de la pandilla rival Crips. También fue acusado Bernard Green, de 30 años, conocido como Petey Black, "el general de cinco estrellas" del grupo Bloods Killer y G-Shine, quien presuntamente dirigía las actividades de la pandilla, incluyendo el tráfico de drogas y la violencia armada contra otras pandillas.

Al declararse culpable de asalto agravado, Tutt admitió que en la noche del 23 de julio de 2005, disparó un arma de fuego calibre 45 contra Paul "P-Funk" Jiles, miembro de alto rango de la pandilla los Crips. Tutt falló al disparar a Jiles, sin embargo hirio a la mujer transeúnte, Rochelle Solomon, quien fue herida en la parte superior derecha de su pecho y después se recuperó por completo.

Tutt admitió que el 27 de agosto de 2005, tenía un rifle .30-30 en su poder y disparó en la casa de la madre de un miembro de los Nine Trey. Tutt admitió que disparó un tiro en la casa antes que el arma no funcionara.

14 presuntos Gangster Killer Bloods miembros, incluyendo Green fueron acusados ​de ser parte del crimen organizado en primer grado. Green fue acusado de 3 cargos de asesinato en primer grado, 6 cargos de asesinato en primer grado, y 5 cargos de conspiración para cometer asesinato en primer grado. Green también fue acusado por ser un cabecilla del crimen organizado, así como por los delitos de drogas y conspiración, usar y tráfico armas. Los cargos contra Green están pendientes.

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