"La muerte de Sharee Voorhees" sacudió a la comunidad, y este cuadro muestra crudamente la brutalidad indiscriminada de la violencia de las pandillas callejeras” ", dijo el Fiscal General Chiesa. "Con esta declaración de culpabilidad se demuestra el enorme trabajo de un grupo de oficiales , investigadores y fiscales que se esforzaronpara hacer que el cabecilla de esta pandilla pueda pagar sus culpas responsables. Bernard Green, dirigio este reinado de terror en Trenton. Felicito a la dedicación de todos los que trabajaron en la ciudad en la “ Operación Capital”, agregó Chiesa.

"Bernard Green es el último acusado en declararse culpable de los 16 miembros de la pandilla acusados ​​en este caso", dijo Elie Honig Director de la División de Justicia Criminal. "Los que manejaron esta investigación trabajaron diligentemente para construir un caso sólido de crimen organizado, conspiración y homicidio. Luego sistemáticamente aseguraron las declaraciones de culpabilidad que se castiga con largas penas de prisión, anotando uno tras otro de los acusados. Este es un ejemplo de cooperación en la investigación y el procesamiento efectivos de la División de Justicia Criminal, la Oficina del Fiscal del Condado de Mercer, Trenton Departamento de Policía y la Policía Estatal”.

"Esta declaración representa un final exitoso a una empresa de gran envergadura", dijo el Fiscal del Condado de Mercer Joseph L. Bocchini Jr. "La investigación y el enjuiciamiento de este alcance y magnitud no habría sido posible sin la dedicación de todos los involucrados."

Green, de 30 años, alias "Petey Black", se declaró culpable ayer por la tarde ante el Juez Robert C. Billmeier en Trenton por cargos de homicidio agravado en primer grado y extorsión. Al declararse culpable, admitió que él dirigía las actividades criminales de los Bloods Gangster Killer como cabecilla de la banda y ordenó el tiroteo que causó la muerte de Voorhees. El Vice Fiscal Daniel Bornstein procesó a Green y los otros acusados.

Según el acuerdo de culpabilidad, el Estado recomendará que Green sea sentenciado a 26 años en una prisión estatal, incluyendo 22 años de inhabilitación de libertad condicional bajo la ley por el delito de homicidio agravado en relación con Voorhees, y una sentencia de 10 años consecutivos en prisión por el cargo de extorsión. El Juez Billmeier programó la sentencia de Green para el 31 de mayo.

Quince miembros de la banda, incluyendo Green, fueron acusados ​​el 14 de julio 2010 como parte de la operación “Capital City", una investigación realizada por la División de Justicia Criminal, la Oficina del Fiscal del Condado de Mercer, el Departamento de Policía de Trenton, la Policía Estatal de New Jersey. Un acusado numero 16, se añadió posteriormente. La investigación inicial de los delitos imputados se pudo lograr con una nueva dirección bmediante un equipo especializado denominado “U.S. Drug Enforcement Administration’s Violent Enterprise Source Targeting (VEST)”, iniciativa, en la que todos los niveles de cumplimiento de la ley siguen estrategias conjuntas para desmantelar las organizaciones criminales.

Los homicidios y otros actos de violencia acusado en la acusación se produjeron en 2005, cuando estalló la violencia entre los Bloods Gangster Killer Bloods y dos grupos rivales, los Nine Trey y Sexo, Dinero y Asesinato, así como los Crips. Green dirigió las actividades de la pandilla, incluyendo el tráfico de drogas y la violencia que involucró la posesión de rifles de asalto y pistolas semi-automáticas, que fueron utilizados para defender los territorios de la pandilla y ajustar cuentas con otras pandillas. Los acusados ​​conspiraron para intimidar a las víctimas y testigos, y profirieron amenazas contra miembros de la policía.

El 28 de agosto de 2005, Voorhees murió cuando los miembros de los Bloods Gangster Killer abrieron fuego contra una camioneta estacionada en la calle Monmouth en Trenton. Ellos creían que la camioneta estaba ocupada por un miembro de alto rango de los rivales Nine Trey, Joseph James, más conocido como "Hell Rell." Era un vehciulo equivocado conducido por Michael Cadlett, quien tenía cinco pasajeros. Una bala alcanzó a Cadlett en el estómago, y otro a Voorhees en el pecho mientras estaba sentada en su porche. Keith "Droop" Parker, de 31 años, se declaró culpable este mes (04 de marzo)por intento de asesinato de Michael Cadlett. Fue uno de los miembros de las pandillas que disparó contra los pasajeros de la camioneta. Parker enfrenta a una sentencia recomendada de 15 años en una prisión estatal, incluyendo casi 13 años de inhabilitación libertad condicional.

Además de la muerte de Voorhees, otros dos individuos fueron acusados de homicidio. Dos de los acusados ​​se declararon culpable este mes y el tercero se declaró culpable el mes pasado por el asesinato de Kareem Washington, de 28 años, miembro de los Nine Trey quien, fue baleado fatalmente en el cuello el 28 de agosto de 2005. Le dispararon en represalia por disparos el día anterior en la calle Passaic , donde salieron heridos tres miembros de los Gangster Killer Bloods. Washington fue asesinado el mismo día de Voorhees. El mes pasado (15 de febrero), Anthony Coleman, de 28 años, se declaró culpable de homicidio agravado por haber sido el que usó el gatillo en el asesinato de Washington y enfrenta una sentencia recomendada de 20 años en la cárcel y 17 años de inhabilitación libertad condicional. Este mes (el 4 de marzo y 8, respectivamente), Juan "Cherokee" Robinson, de 25 años, y Curtis "Rabbit" Hawkins, de 25 años, se declararon culpable de conspiración para cometer asesinato por su participación en el asesinato de Washington. Hawkins enfrenta a una sentencia recomendada de 15 años en prisión, incluyendo 13 años de inhabilitación libertad condicional, y Robinson se enfrenta 12 años de prisión, incluyendo 10 años de inhabilitación libertad condicional.

El 9 de junio de 2011, fue acusado Richard Lamar Jenkins, de 26 años, quien se declaró culpable de homicidio agravado y conspiración para cometer el asesinato de Otis Jones, de 26 años,al recibir un disparo en la cabeza en Trenton el 20 de junio, de 2005. Jones fue asesinado porque mostró falta de respeto a los miembros de los Bloods Gangster Killer mientras trataba de recuperar un collar de oro que había sido robado. Al declararse culpable, Jenkins admitió que Green le habló dos veces antes de disparar a Jones, y estuvo de acuerdo en usar el gatillo de su arma porque Green era su comandante en la pandilla. Jenkins dijo que Green estaba con él en un automóvil cuando encontraron Jones. Jenkins admitió que disparó a Jones en la cabeza. quien había estado en su coche para ir a pescar. Jenkins enfrenta a una sentencia recomendada de 15 años en prisión, entre ellos 13 años de inhabilitación libertad condicional.

El Fiscal General Chiesa elogió la dedicación de todos los abogados e investigadores que han trabajado en el caso.

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