TRENTON – El Fiscal General Jeffrey S. Chiesa informó que el ex jefe de la Compañía de Bomberos Voluntarios de Quinton Township, New Jersey, fue sentenciado a prisión hoy por usar en forma ilegal los equipos contra incendio de la compañía de bomberos y personal para ayudar al dueño de una propiedad abandonada a incendiarla después que había sido declarada insegura.

Patrick Foster, de 47 años, de Quinton Township, fue sentenciado a 364 días en la cárcel del condado de Salem y dos años de libertad condicional, por el Juez del Tribunal Superior Timothy G. Farrell en el Condado de Salem. Se le ordenó presentarse en la cárcel a las 9 am el viernes (12 de abril). Foster se declaró culpable el 3 de diciembre de 2012 al ser acusado de delitos de incendio intencional y dificultando la aprehensión o enjuiciamiento en tercer grado. El acusado perdió su permanencia en la compañía de bomberos y está prohibido de trabajar en cualquier posición o empleo público.
El Vice Fiscal Anthony A. Picione, Jefe Adjunto de la División de Justicia Criminal, procesó el caso. Foster fue acusado como resultado de una investigación realizada por la policía del Estado, la División de Justicia Criminal y la División de Seguridad contra Incendios

Al declararse culpable, Foster admitió que estuvo de acuerdo en  utilizar la compañía de bomberos para quemar la casa con el fin de obtener la ayuda del hijo del dueño de la propiedad. El hijo era oficial de la Oficina de Viviendas del municipio de Quinton en ese momento, y Foster quería su ayuda en la obtención de un certificado de ocupación en relación con las renovaciones que estaba haciendo a su propia casa. Foster también admitió que obstaculizó la investigación por mentir a la policía, diciendo que su esposa sabía de un acuerdo entre él y el hijo en relación con el incendio y el certificado para tomar posesión, cuando no lo hizo.

Con la  dirección de Foster, los miembros de la compañía de bomberos fueron informado que se dirijan  a la casa abandonada en la calle Beasley Neck Road, la tarde del 21 de diciembre de 2010 para un ejercicio de entrenamiento. Foster estaba al mando en el lugar y ordenó a los bomberos prender fuego a la estructura, lo cual hicieron usando  gasolina como un acelerador en el segundo piso de la casa. Foster alertó a los operadores del 911 que la compañía de bomberos estaba comprometida en una misión especial para las que se habían expedido permisos.

En realidad, es ilegal para los bomberos incendiar una estructura estándar, existente para  realizar un entrenamiento. Hay requisitos estrictos para "live-burn" en la capacitación, y se requiere un permiso de la División de Seguridad contra Incendios. Ningún permiso se obtuvo en este caso. En un momento durante el incendio, Foster llamó al 911 y le pidió al operador  alertar a la compañía eléctrica, debido a un cable eléctrico que cayó al suelo, causando chispas. Los investigadores encontraron que los protocolos en el Código de Incendios de un incendio como entrenamiento no fueron seguidos, poniendo en peligro las vidas de los bomberos al mando de Foster.

La investigación fue realizada por la División de Justicia Criminal por el  Vice Fiscal Picione, el detective John Sheeran y Detective Rob Feriozzi. Con el apoyo de la Policía Estatal de New Jersey representados por el Detective Stephen Christinzio y la detective Dennis Quinn. La División de Seguridad contra Incendios estuvo representada por el Capitán Rodman Meyer de la Oficina del Alguacil del Estado.

Foster fue suspendido de la Compañía de Bomberos Voluntarios de Quinton, como resultado de la investigación y perdió su posición como jefe.

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