Stevens, de 50 años, de Burlington City, nuevamente fue arrestado estableciendo por primera vez que el Estado haya presentado cargos como resultado de un examen de DNA contra un sospechoso que es investigado en el Sistema de Índice Combinado de ADN (CODIS). Según la nueva ley de New Jersey se requiere tomar exámenes de ADN de todas las personas arrestadas por delitos violentos, incluyendo agresión sexual. El gobernador Christie firmó la ley en 2011, y entró en vigor el primero de febrero de 2013. Stevens fue sometido a un examen de ADN por la Policía Estatal a través de la oficina del Laboratorio de Ciencias Forenses de ADN y entró al sistema CODIS después de su arresto inicial en marzo.

Stevens, quien ha sido suspendido sin goce de salario como Oficial de Corrección en el departamento de recepción central de Corrección en Trenton, fue arrestado el 21 de marzo por delitos de agresión sexual en segundo grado y con restricciones penales en tercer grado. Entre septiembre de 2011 y Julio de 2012, se identificó como un oficial de policía para obligar al menos a cuatro prostitutas en participar en actos sexuales en forma gratuita o en otro caso con un descuento.

Stevens fue arrestado por haber agredido sexualmente a otra mujer el 23 de mayo de 2011 en un motel en Mansfield, condado de Burlington. Stevens se presume llevaba un uniforme y mostró la insignia de policía a la víctima. También habría usado fuerza física y el comportamiento amenazante para practicar sexo oral con la mujer y tener relaciones sexuales sin condón. La mujer llamó a la policía de Mansfield para informar que había sido violada y fue llevado al hospital, donde se le tomó las pruebas de ADN. La evidencia correspondía con la muestra de ADN tomada de Stevens tras su arresto en marzo.

"Este examen de ADN, nos permitió resolver un caso abierto, y pone en relieve la importancia de la nueva ley que obliga a los arrestados a someterse a las pruebas cuando cometen delitos violentos", dijo el Fiscal General Chiesa. "La experiencia nos enseña que los criminales violentos, incluidos los delincuentes sexuales, a menudo cometen varios delitos Este acusado (Stevens) lo hizo. La nueva ley ayudará a encerrar a los reincidentes y proteger al público”.

"El ADN aporta nuevas pruebas que el acusado era un delincuente sexual en serie, y se presume se aprovechaba de las mujeres al identificarse como un oficial de policía y obligarlas a realizar actos sexuales", dijo el director Elie Honig de la División de Justicia Criminal. "Instamos a las víctimas a ponerse en contacto con nosotros."

"Las amenazas de arresto para su beneficio personal - ya sea por un impostor, o un agente de la policía real - socava el trabajo de todos oficiales de la aplicación de la ley. Siempre vamos a cumplir con castigar a los que realizan estos delitos con todos los recursos disponibles, que en esta ocasión incluye una sólida coincidencia de ADN por el laboratorio forense de la Policía del Estado y una investigación por nuestra Unidad Oficial de Corrupción ", dijo el Coronel Rick Fuentes, Superintendente de la Policía Estatal de New Jersey.

"Esta es la primera vez que las muestras de delincuentes recién obtenidas de la base de datos CODIS de New Jersey han resuelto un crimen y han permitido el arresto", dijo el Dr. Howard Baum, director de la Oficina de la Policía Estatal de Ciencias Forenses. "Son cada vez mayores el trabajo que realiza nuestro personal de laboratorio que cumple una labor de vanguardia con profesionalismo sin igual."

CODIS ha sido una herramienta de éxito en la lucha contra el crimen. Hasta la fecha, la base de datos CODIS NJ contiene los perfiles de ADN de más de 250,000 delincuentes condenados y más de 16,500 perfiles de ADN de la evidencia de la escena del crimen. El programa CODIS New Jersey ha generado más de 7,200 visitas en resolver crímenes que no habrían sido posibles sin la tecnología de ADN. La reciente ley aumentar el poder de CODIS resolviendo crímenes adicionales a raíz de las detenciones en lugar después de las convicciones.

Stevens fue acusado con nuevos cargos de agresión sexual en segundo grado y la restricción penal de tercer grado. Los delitos previos en su contra se derivan de una investigación de la Policía Estatal Unidad Sur y la División de Justicia Criminal, realizada con la colaboración del Departamento Correccional, División de Investigaciones Especiales, el Departamento de Policía de Westampton, y el Departamento de Policía de Mansfield.

Cuando Stevens fue arrestado en marzo, la fianza le fue fijada en $ 200,000, la que se registró. Stevens se entregó a detectives en la estación de policía del Estado de Bordentown para ser procesado ​​por los nuevos cargos y permanece en libertad bajo fianza.

En relación con los nuevos delitos, se presume que Stevens se acercó a la víctima en el motel donde estaba viviendo en Mansfield. Steven llevaba un uniforme azul, y parecía tener esposas colgando de la parte trasera de sus pantalones, y afirmó que era un Oficial de Policía que fue enviado para hablar con ella acerca de la prostitución y la actividad de las drogas en el motel. Le preguntó si podía entrar en su habitación. Cuando lo hizo, se presume le mostró una placa de tipo policial y le ordenó quitarse la ropa. La víctima le dijo que prefería ser arrestada antes de mantener relaciones sexuales con él. Sin embargo, Stevens se quitó sus propias ropas y ​​volvió a exigir que la mujer se desnude. El acusado atrajo a la mujer hacia la cama y ella temía que Stevens le haría daño, por lo que participaron en sexo oral y relaciones sexuales. Stevens presuntamente arrojó $ 15 dólares a ella y salió del motel.

Al menos otras cuatro mujeres han denunciado que Stevens les obligó a tener relaciones sexuales, y se identificó como un oficial de policía. Stevens, quien utilizó el nombre "Rick" o "Rich", telefoneaba a las mujeres que anunciaban sus servicios en línea, como servicios de acompañantes de adultos. Steven organizó encuentros sexuales en hoteles del condado de Burlington, o Filadelfia. Sin embargo, en lugar de pagar el precio convenido, se identificaba como un oficial de policía, y mostraba su insignia en la mayoría de los casos. Las mujeres temían ser arrestados. A veces llevaba esposas en la parte trasera de sus pantalones.

Los detalles adicionales de los otros cuatro presuntos incidentes se incluyeron en el comunicado de prensa del 21 de marzo acerca de su arresto: www.njpublicsafety.com.

Los delitos en segundo grado se castigan con una pena de 5 a 10 años de prisión y una multa de hasta $ 150,000, mientras que los delitos en tercer grado se castigan con una pena de 3 a 5 años de prisión y una multa de $ 15.000. Debido a que son delitos graves, los cargos serán presentados a un jurado investigador para su posible procesamiento.

La División de Justicia Criminal dispone de una línea telefónica con un número gratuito 1-866-TIPS-4CJ donde el público puede denunciar este tipo de delitos de manera confidencial.

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