TRENTON - El Fiscal General Jeffrey S. Chiesa informó que una madre y su hijo residentes en el condado de Bergen fueron sentenciado a prisión acusados de distribuir enormes cantidades de heroína y lavado del producto. Ellos conspiraron con el esposo de la mujer, cuya que sentencia se encuentra pendiente.
Lydia Cruz, de 55 años, de Lodi, fue sentenciada a 10 años de prisión, incluyendo 18 meses sin derecho a libertad condicional, al comparecer ante el juez del Tribunal Superior Patrick J. Roma en el condado de Bergen.
El 25 de febrero, Cruz se declaró culpable de conspiración en distribuir heroína en segundo grado a su vez que admitió haber conspirado con su esposo, William Díaz, y su hijo, Irving Sánchez Jr., para distribuir más de cinco onzas de heroína. También hoy, Sánchez, de 31 años, de Ridgefield Park, fue sentenciado a 5 años de prisión por la juez del Tribunal Superior Liliana De Avila-Silebi en el condado de Bergen. Sánchez se declaró culpable el 15 de marzo a los cargos de segundo grado de conspiración y lavado de dinero.
Díaz, de 52 años, de Lodi, está programado para ser sentenciado por el juez Roma el 17 de mayo. Díaz se declaró culpable el primero de marzo por posesión de heroína en primer grado con intención de distribuir y conspiración en segundo grado para cometer lavado de dinero. Al declararse culpable del cargo de conspiración, admitió que lo hizo con Cruz y Sánchez para el lavado de más de $ 75,000 dólares en ganancias por el tráfico de heroína.
La Vice Fiscal Betty Rodríguez tomó las declaraciones de culpabilidad y manejó las vistas de sentencia de la División de Justicia Criminal.
"Estamos ante una tendencia alarmante en la que los jóvenes se están convirtiendo en adictos a los analgésicos recetados, luego cambian a la heroína como una alternativa más barata", dijo el Fiscal General Chiesa. "Hemos llevado a cabo investigaciones de gran envergadura el último año para acabar con las principales redes de heroína en Camden, Paterson y New Brunswick. Nuestros objetivos incluyen también operaciones criminales más pequeñas, como esta red de tráfico de heroína familiar”, precisó el Fiscal General Chiesa.
"Nuestra investigación reveló que Díaz se desplazó a Manhattan, donde vendía numerosos paquetes de heroína por día", dijo el director Elie Honig de la División de Justicia Criminal. "Cruz empaquetaba las dosis de heroína e papel cristal que eran juntadas en manojos y paquetes para la distribución por Díaz y Sánchez. Esto era realmente un asunto de familia”.
Cruz, Díaz y Sánchez fueron arrestados el 21 de agosto de 2011 por detectives de la División de Justicia Criminal, como resultado de una investigación denominada "Operación Wakerider." La División de Justicia Criminal inició la investigación de los tres miembros de la familia a principios de 2011 y determinó que Díaz obtenía miles de dólares en heroína por semana y luego blanqueaba el producto con la ayuda de su esposa y el hijo de su esposa, Sánchez. Díaz vendía gran parte de la heroína en Manhattan.
Tras el arresto de los acusados, los detectives ejecutaron una orden de allanamiento en la casa de Díaz y Cruz en Lodi, donde se incautaron más de cinco onzas de heroína en bruto, aproximadamente $ 240,000 en dinero en efectivo, una pequeña cantidad de cocaína, y los materiales de embalaje. También hallaron dinero en efectivo por un total de $146,000 dólares incautados por los detectives con órdenes judiciales, incluidos los certificados de los vehículos de Díaz y Cruz quienes fueron arrestados manejando. Asimismo en la residencia de Sánchez, se confiscaron una caja de seguridad registrada a nombre de Sánchez y Cruz, y una segunda caja de seguridad registrada a nombre de Sánchez. En los procesos civiles paralelos, el Estado está buscando la confiscación de aproximadamente $ 386,000 dólares en efectivo, así como dos vehículos que fueron incautados, un Cadillac Escalade 2007 y un Chrysler 2005.
La investigación fue realizada por la División de Justicia Criminal Pandillas y Crimen Organizado, por el detective Travis Johnson, bajo la dirección del Jefe Adjunto de Detectives Charles Foley. La Vice Fiscal Verónica Allende presentó el caso a un jurado investigador. La Vice Fiscal Betty Rodríguez procesó a los demandados. La División de Justicia Criminal fue asistida por la División de la DEA en Nueva York, el Departamento de Policía de Nueva York, el Departamento de Policía de Boonton, la Unidad de Vigilancia de la Policía Estatal, y el Departamento de Policía de Ridgefield Park.
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