Leo T. Robinson, de 41 años, de Newark, fue sentenciado a 10 años de prisión, sin derecho a libertad condicional por 5 años. Robinson compareció ante el Juez de la Corte Superior Sherry Hutchins-Henderson en el condado de Essex. El 22 de marzo pasado, Robinson se declaró culpable de todos los cargos en su contra contenida en el auto -procesamiento del  15 de noviembre 2012, como son: posesión ilegal de un armas, 3 cargos en segundo grado,  transporte de armas de fuego, venta ilegal y posesión de un arma como un criminal convicto.  Robinson tiene 10 condenas anteriores por delitos graves, incluyendo asalto agravado y delitos relacionados con armas de fuego.

El 20 de julio de 2012, Robinson fue arrestado por la Policía Estatal, cuando llegó a la estación de Newark Penn de Georgia en un tren Amtrak con dos bolsas negras que contenían tres pistolas semi-automáticas (uno robado y otro con un número de serie borrado), 23  balas ilegales de punta hueca, y muchas otras. El acusado planeaba vender las armas y municiones en New Jersey.

La Vice Fiscal Betty Rodriguez procesó a Robinson y manejó la sentencia por parte de la División de Justicia Criminal.

“Seguiremos trabajando agresivamente para eliminar la cadena de abastecimiento mediante la cual las armas ilegales están entrando en New Jersey y se venden a los criminales violentos", dijo el Fiscal General Chiesa. "Esta sentencia de prisión asegurará que este traficante no volverá a traficar con armas en nuestro estado”.

"Al trabajar con la policía estatal y los otros asociados de las fuerzas del orden, estamos procesando y castigando a decenas de individuos por delitos de armas, por no obedecer las leyes de armas de New Jersey  y conducirlos a prisión", dijo el director Elie Honig de la División de Justicia Criminal. "Estamos comprometidos con el futuro al dedicar los recursos necesarios en estos esfuerzos vitales de proteger la seguridad pública”.

El año pasado Robinson fue uno de 57 acusados ​​que fueron juzgados como resultado de la iniciativa lanzada por el Fiscal General Chiesa  mediante la División de Justicia Criminal y la Policía Estatal de New Jersey al combatir la violencia armada a través de investigaciones estratégicas centradas para requisar  las armas existentes en zonas violentas, y confiscar las armas ilegales en esas áreas, y de manera agresiva perseguir a los delincuentes involucrados en la venta ilegal y posesión de armas. La mayoría de los acusados ​​están sujetos a las estrictas sanciones aplicables a la Ley, requiriendo períodos obligatorios de elegibilidad de libertad condicional de hasta 5 años. El año pasado, se asignó el doble del numero de detectives a  la Sección de Inteligencia específicamente para combatir  el tráfico de armas, la formación de nuevas unidades en Tráfico de armas en el Norte y Sur y se pudo incautar más el triple del número de armas  por cada sección en los dos años anteriores.

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