Basada en Malvern, Endo es una filial integral de Endo Health Solutions. De acuerdo a una demanda de qui tam “denunciante” en contra de la compañía, Endo ilegalmente mercadeó Lidoderm para uso en conexión con dolor en la parte lumbar de la espalda o para dolor crónico a pesar de que había sido aprobado solamente por la FDA para el dolor asociado con la post herpética neuralgia conocida comúnmente como “shingles”.

Bajo los términos del acuerdo civil, Endo pagará un total de $172.9 millones a los estados participantes y al gobierno federal. Endo también pagará al gobierno federal una multa criminal de $20.8 millones, y entrar en un Acuerdo de Corporación Integral con el Departamento de Salud y la Oficina de Servicios Humanos del Inspector General.

Entre Marzo del 1999 y Diciembre del 2007, Endo sabiéndolo promocionó la venta y uso de Lidoderm para aliviar dolores lumbares de espalda y dolores crónicos. Ninguno de estos usos son aceptados medicamente, y ninguno está cubierto por el programa de Medicaid del Estado.

La alegada conducta ilegal de Endo, que usó artimañas de comisiones ilegales, resultó en falsos o fraudulentos reclamos remitidos al programa de Medicaid del Estado, causando que el programa pagara a Endo dinero al que no tenía derecho.

“No hay ambigüedad en la ley. El mercadeo y promoción de productos farmacéuticos para usos que no están aprobados es ilegal, y el resultado de facturar falsamente a los programas de salud del gobierno nos cuesta a todos,” dijo el Fiscal General Interino Hoffman.

“Trabajando juntos con nuestros asociados a nivel estatal y federal”, dijo el Procurador de Fraude en Seguros Ronald Chillemi, “continuaremos identificando fraude y abuso en Medicaid, y haremos responsables a aquellos que se involucran en tal conducta”.

La demanda federal de qui tam en contra de Endo fue puesta en el Distrito Este de Pensilvania en el 2010 bajo las provisiones del Acta de Falsos Reclamos, así como también de las leyes de Nueva Jersey de Falsos Reclamos y de otros estados.

La investigación en el asunto de Lidoderm descubrió que Endo pensó ampliar el mercado de cuota de la droga, que se aplica en la forma de un parche tópico, con tales estrategias como distribuyendo muestras gratis a los médicos que no practicaban probablemente en el área de tratar a pacientes con shingles, incluyendo cirujanos ortopédicos, neurocirujanos y reumatólogos.

La compañía también circuló ostensivamente artículos sugiriendo que Lidoderm había sido eficaz, durante ensayos clínicos, en tratar dolor lumbar de la espalda y dolor crónico cuando de hecho patrocinó los ensayos. Endo también basó sus bonos e incentivos financieros de sus agentes en una meta de ventas que solamente se podía obtener a través de la distribución para usos no aprobados de Lidoderm.

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