TRENTON – El Fiscal General Interino John J. Hoffman anunció que un hombre de Lakewood y cuatro hombres asociados han admitido culpabilidad de operar burdeles en Lakewood que eran parte de una red de burdeles en New Jersey, New York y otros estados que traficaban mujeres de México a los Estados Unidos para que trabajaran como prostitutas. Los hombres fueron cargados el año pasado en una conjunta investigación por la Division of Criminal Justice y ICE Homeland Security Investigations (HSI) llamada “Operation No Boundaries” (Operación sin Fronteras)
Estos hombres admitieron culpabilidad ayer tarde ante el Juez de la Corte Superior Wendel E. Daniels en Ocean County:
- Jose Cruz Romero-Flores, 39, alias “Chato,” el “dueño” de los burdeles de Lakewood, admitió culpabilidad a conspiración de segundo grado de facilitar tráfico humano. El estado recomendará que sea sentenciado a 5 años en la prisión del estado.
- Felix Rios-Martinez, 48, de Lakewood, admitió culpabilidad a conspiración de segundo grado de facilitar tráfico humano. El estado recomendará que sea sentenciado a 5 años en la prisión del estado.
- Raul Romero-Castillo, 31, de Lakewood, admitió culpabilidad a conspiración de segundo grado de facilitar tráfico humano. El estado recomendará que sea sentenciado a 5años en la prisión del estado.
- Santos Lazaero Flores-Cruz, 59, de Union City, admitió culpabilidad a tercer grado de promoción de prostitución. El estado recomendará que sea sentenciado a 3 años en la prisión del estado.
- Haliro Bueno, 22, de Lakewood, admitió culpabilidad a tercer grado de promoción de prostitución. El estado recomendará que sea sentenciado a 3 años en la prisión del estado.
La Delegada del Fiscal General Cassandra Serentino aceptó la admisión de culpabilidad de parte de la Unidad de Tráfico Humano de la División de Justicia Criminal. El Juez Daniels programó la sentencia de los acusados para el día 7 de Agosto.
Romero-Flores operaba varios burdeles en Lakewood, incluyendo los de Bellinger Street y Chestnut Street. Al tiempo que los acusados fueron arrestados en Julio del 2013, él estaba operando solamente un burdel en 1093 Brook Road en Lakewood. La conjunta investigación reveló que Romero-Flores y otros dueños de burdeles en New Jersey, New York y adicionales estados de los alrededores trabajaban juntos como una red informal para traer mujeres ilegalmente a los EE UU, primeramente de México pero también de otros estados de América Latina, y las introducían a una vida de prostitución. A muchas de las mujeres engañosamente se les hizo creer que iban a los EE UU para trabajar como amas de casa o cuidadoras de niños. En otros casos, fueron forzadas a venir a los EE UU para trabajar el “circuito” de burdeles y se les ordenó que mandaran todo el dinero que habían ganado de vuelta a México.
“Este caso es el clásico patrón de tráfico de sexo internacional, en el que decepción y fuerza se usan para esclavizar a mujeres en una horrible vida de prostitución en los EE UU, donde tienen que servir hasta 40 clientes cada día,” dijo el Fiscal General Interino Hoffman. “Una vez que las víctimas están bajo las garras de los traficantes, no tienen posibilidad de escapar. Estamos trabajando con los implementadores de leyes a todo nivel para aprehender a los traficantes de sexo y rescatar a la víctimas de lo que es la esclavitud de nuestros días.”
“Hemos trabajado duro no solamente para elevar el nivel de concienciación de este crimen degradante, sino también para arrestar y procesar a aquellos que lo cometen,” dijo el Director Elie Honig de la Division of Criminal Justice. “Continuaremos siguiendo todas las pistas que nos lleven a la captura de los traficantes de sexo para ponerlos en la prisión donde pertenecen.”
“Los casos de tráfico humano han sido y continúan siendo una prioridad de HSI,” dijo el Agente Especial Encargado Andrew McLees de la HSI de Newark. “HSI tiene la capacidad de abordar más allá de nuestros fronteras a naciones extranjeras donde el tráfico humano se inició y trabajar conjuntamente con nuestras autoridades estatales y locales para crear una estrategia formidable que permite una ventaja a los implementadores de la ley sobre aquellos que despojan a las víctimas de sus derechos humanos. Estamos orgullosos de estar juntos a los participantes de implementación de leyes del Estado de New Jersey para anunciar un gran éxito en contra este infame crimen.”
Múltiple víctimas fueron rescatadas en esta investigación. El Fiscal General Interino Hoffman anotó que la Division of Criminal Justice mantiene una línea 24 horas, la NJ Human Trafficking Hotline 855-END-NJ-HT (855-363-6548) para víctimas y otros que quieran reportar información confidencialmente.
Los cuatro hombres asociados asistieron a Romero-Flores vigilando los burdeles, llevando y trayendo a las mujeres y a los clientes a los burdeles, y haciendo otras tareas. Todos los acusados tienen nacionalidad Mexicana y estaban en los EE UU ilegalmente. Se les ha detenido en la prisión en lugar de libertad condicional desde que fueron arrestados, y todos ellos también están sujetos a retenciones federales.
Hay cargos pendientes en contra de la novia de Romero-Flores, Odulia Bedran Trejo, 22. Se alega que ella lo asistió en la operación de los burdeles y lo ayudó a encontrar a mujeres para que trabajaran en estos. Ella fue arrestada el 14 de Julio del 2013, en el apartamento de Romero-Flores en cargos de segundo grado de promover crimen callejero organizado y de tercer grado de promover prostitución. Ella se presume inocente hasta que se pruebe culpable. El 11 de Julio del 2013, los detectives y agentes ejecutaron órdenes de allanamiento para el burdel en Brook Road y la casa de Romero-Flores, así como varios vehículos, confiscando cerca de $5,800 en efectivo, documentos de identificación incluyendo pasaportes mexicanos y licencias de conducir, teléfonos celulares, laptops, y libros de contabilidad con los nombres listados de las mujeres que trabajaban en los burdeles y las fechas que estaban programadas para trabajar.
La investigación reveló que los dueños de los burdeles en la red pagaban a “coyotes” para que contrabandearan a mujeres a los EE UU desde México. Las mujeres, en muchas ocasiones, estaban presionadas a pagar a aquellos que habían pagado por ellas por haberlas traído de contrabando a EE UU. Una vez que las mujeres eran puestas en el “circuito,” eran movidas de burdel a burdel para que los clientes de cada burdel tuvieran más variedad. Romero-Flores ordenó que las mujeres que trabajan para él satisficieran las cuotas. No era raro que las mujeres que trabajaban para él sirvieran más de 100 clientes o “johns” en una semana de 6 días, de Lunes a Sábado, y a veces servían a 40 o más en un día único. Los clientes pagaban $30 por cada encuentro sexual. Los clientes venían a los burdeles o eran servidos “outcalls” (llamadas a fuera) en las que las prostitutas eran conducidas al lugar del cliente. Se cree que varias docenas de mujeres trabajaron en los burdeles manejados por Romero-Flores durante el curso de la investigación. Romero-Flores mandaba transferencias de dinero obtenido en sus burdeles a México, donde él tiene propiedades. Las mujeres retornaban al final de la semana a otras residencias, generalmente en el área de Queens, N.Y.,o de Union City, New Jersey. Romero-Flores rutinariamente conducía a Queens, N.Y., para recoger mujeres para que trabajaran en sus burdeles.
El Detective Eric Barnes de la Division of Criminal Justice y el Special Agent Carlos A. Morales de la U.S. Homeland Security Investigations fueron los principales investigadores. La investigación fue conducida por la Division of Criminal Justice por el Detective Barnes y todos los detectives en el Human Trafficking Unit and Gangs & Organized Crime Bureau Central Unit, bajo la supervisión de la Teniente Lisa Shea, Sargento Noelle Holl, Sargento Andrea Salvatini, el Delegado del Fiscal General Russell Curley, los Delegados del Fiscal General Kristen Harberg y Annmarie Taggart, que son Jefes Delegados del Gangs & Organized Crime Bureau, la Delgada del Fiscal General Lauren Scarpa, que es Jefa del Gangs & Organized Crime Bureau, y el Delegado del Fiscal General Christopher Romanyshyn, que es Delegado Director de la Division of Criminal Justice. El Special Agent Morales condujo la investigación por HSI bajo la supervisión del Group Supervisor John Fitch. La New Jersey State Police Investigations Section, la Policía de Servicios Humanos de New Jersey, la Policía de Lakewood y la Policía de Brick Township proveyeron asistencia valiosa.
### |