“Las familias que traen un cachorro a sus casas se encariñan con esa mascota rápidamente,” dijo el Fiscal General Interino Hoffman. “Aquellos que compraron los cachorros enfermos de esta demandada – incluyendo la familia que tuvo que usar eutanasia en su nueva mascota – sufrieron por su animal y por la alegada falta de la demandada de no revelar la información de salud o proveer reembolso por la compra de los animales o los costos de veterinarios. Estamos pidiendo una completa restitución para los consumidores afectados.”

La queja civil del estado, puesta en la Corte Superior del Estado en Salem County, alega que Durkin cargó entre $300 y $450 por la venta de Jack Russell terriers, Cavalier King Charles spaniels, Yorkshire terrier/poodle mezclados, y Maltese/poodle mezclados. Ella anunciaba los cachorros en el sitio web Prada Puppies, www.pradapuppies.com, así como en varios sitios de criadores de perros y concesionarios de perros como www.qualitydogs.com, www.dogsnow.com, y www.breeders.net, y en el periódico Times de South Jersey.

“No seguir las leyes de New Jersey que requieren un chequeo de salud y revelar a los consumidores la condición de los cachorros y otras mascotas cuando se venden es un daño para el animal y posiblemente desgarrador para los compradores,” dijo el Director Interino de la Division of Consumer Affairs Steve Lee.

Como está explicado en la queja del Estado puesta por la División de Leyes de parte de la Division of Consumer Affairs:

Por lo menos en cuatro ocasiones entre Noviembre del 2012 y Enero del 2013, Durkin violó el New Jersey’s Consumer Fraud Act y las Pet Regulations en conexión con la venta de los cachorros que estaban enfermos y necesitaron tratamiento caro de veterinarios

Por ejemplo, en Diciembre 19 del 2012, una familia compró un cachorro Yorkshire terrier/poodle mezclado de Durkin. El animal rápidamente se puso enfermo con hipoglicemia, severa diarrea y anemia, y estaba casi comatoso cuando la familia lo trajo a la clínica veterinaria cinco días más tarde. En Diciembre 27 del 2012, ocho días después la familia tuvo que usar la eutanasia en el enfermizo cachorro.

En Noviembre del 2012, un cachorro Jack Russell desarrolló tos severa después de cuatro días que otra familia lo comprara de Durkin. La familia trajo el animal a un veterinario que lo diagnosticó con bronconeumonía bacterial.

En Enero del 2013, una familia trajo un cachorro Cavalier King Charles a un veterinario para examinarlo un día después que lo compraron de Durkin. El veterinario descubrió que el animal sufría de ácaros del oído (ear mites), infección cándida de oídos (yeast infection), giardia (un parasito que invade los intestinos pequeños) y una infección de las vías respiratorias altas.

En Enero del 2013, una familia trajo un cachorro Maltese-poodle mezclado a un veterinario tres días después de comprarlo de Durkin, porque el cachorro estaba vomitando, tenía diarrea y temblores de cabeza. El veterinario determinó que el cachorro sufría de giardia, coccidian (otro parásito que invade los intestinos pequeños) y ear mites.

Durkin rehiusó proveer los reembolsos en estas y otras ocasiones, a pesar de que en cada caso un veterinario determinó dentro de los 14 días de la compra que el animal no estaba apto para la venta. En tales casos, el vendedor tiene que darle al consumidor que escoja entre retornar el animal por un completo reembolso además del costo de veterinario, o quedarse con el animal y recibir reembolso por los costos pasados y futuros de veterinario hasta el costo del precio original.

En estas y otras ocasiones, Durkin también se alega que defraudó a los consumidores violando las leyes y regularizaciones de New Jersey concerniendo la venta de mascotas.

Por ejemplo, Durkin rehusó proveer a los compradores con el historial de salud y certificado de salud que está mandado por el Estado, que incluyen entre otras cosas, el nombre y dirección de la persona de quien el concesionario compró el animal; el nombre del criador y dirección y número de camada; las fechas en las que los animales fueron examinados por un veterinario licenciado en New Jersey, así como lo que éste descubrió y si se le dio tratamiento a la mascota; y una lista de todas las vacunas e inoculaciones dadas al animal.

Durkin tampoco, se alega, tuvo las mascotas examinadas por un veterinario licenciado en New Jersey por lo menos tres días antes de la venta como es requerido por la ley. En varias ocasiones ella vacunó o inoculó a las mascotas, sin las órdenes de un veterinario licenciado en New Jersey.

La queja del Estado alega que Durkin violó las múltiples provisiones del New Jersey’s Consumer Fraud Act y Pet Regulations, pidió a la corte que Durkin pagara por una completa restitución a los consumidores así como multas civiles y reembolso al estado por gastos de abogados y de investigación.

La Delgada del Fiscal General Alina Wells, de la Consumer Fraud Prosecution Section dentro de la División de Leyes, está representando al Estado en este asunto.

La investigadora Donna Leslie, de la Division of Consumer Affairs’ Office of Consumer Protection, condujo la investigación.

Los consumidores que creen han sido estafados o defraudados por un negocio, o sospechan cualquier otra clase de abuso por negocios, pueden poner una queja con la State Division of Consumer Affairs llamando al 1-800-242-5846 (gratis si llama desde New Jersey) o al 973-504-6200.

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