Los Detectives de la Division of Criminal Justice arrestaron a Dr. George Beecher, 75, de New Providence, N.J., el Miércoles, Dec. 16, en cargos en segundo grado de conspiración y distribución de substancias peligrosas controladas. Los detectives ejecutaron un allanamiento de morada en la oficina médica de Beecher en Mount Boulevard Extension en Warren, N.J. Beecher se alega prescribió decenas de miles de recetas de 30 miligramos de tabletas de oxicodona en nombres de individuos que él nunca había examinado, tratado, o incluso conocido. Se alega que no había ninguna razón médica legítima para las recetas.

Los siguientes individuos fueron arrestados en los 2 días pasados en los mismos cargos que Beecher:

• Andrew Stoveken, 65, de Edison, N.J., fue arrestado, Dic. 16,
• Jared Burnham, 31, de South Plainfield, N.J., fue arrestado ayer,
• Marlena Burnham, 36, de Piscataway, N.J., fue arrestada ayer, y
• George Sara, 37, de Bordentown, N.J., fue arrestado ayer.

Otro individuo fue cargado con estos pero no ha sido identificado porque permanece fugitivo.

John J. Burnham, 41, de South Plainfield, quién es hermano de Jared y Marlena Burnham, fue arrestado en Nov. 23 en un cargo de posesión de substancia peligrosa controlada con intención de distribuir. Él se alega era el administrador de la parte de la red de distribución y también supervisaba la distribución al por mayor y a nivel callejero de la red.

Los cargos se derivan de la “Operation Busted Script,” una investigación en curso por el Attorney General’s Prescription Fraud Investigation Strike Team, un equipo nuevo formado por detectives y abogados del Gangs & Organized Crime Bureau que se enfoca en corruptos profesionales de servicio de salud y “fábricas de píldoras.”

“Alegamos que este doctor y sus compinches no tienen conciencia y se estaban aprovechando de la epidemia de abuso de opioides en nuestras comunidades, donde los drogadictos con frecuencia empiezan con potentes analgésicos como los que esta red estaba distribuyendo y luego son arrastrados al oscuro vacío de adicción, uso de heroína, y, con mucha frecuencia a la muerte,” dijo el Acting Attorney General Hoffman. “Es incomprensible que un doctor se enriquezca vendiendo enfermedad y muerte. Estamos luchando contra estas “fábricas de píldoras” y los profesionales licenciados que las están perpetuando.”

“Nuestro Prescription Fraud Investigation Strike Team está formado con el propósito específico de enfocarnos en esta clase de crimen organizado,” dijo el Director Elie Honig de la Division of Criminal Justice. “El aumento de la adicción de opioides en New Jersey quiere decir un aumento de la demanda por estas píldoras de oxicodona de alta dosis, las cuales pueden demandar un precio de $20 a $30 por cada una en la calle. Estamos trabajando para aprehender a aquellos que se aprovechan de este comercio letal, para que podamos hacerles pagar por la miseria que infligen en nuestras comunidades.”

En la parte de abastecimiento de la operación, Beecher se alega, prescribió cientos de recetas de tabletas de 30 mg de oxicodona para rellenarlas, a varios “pacientes”. En realidad, Beecher nunca vio a esos individuos como pacientes. John Burnham se alega, coordinó la entrega de estas recetas a los “pacientes.” Una vez que las recetas fueron rellenadas por los “pacientes,” los “pacientes” recibieron dinero, píldoras, o una combinación de los dos, como pago.

Cuando John Burnham necesitaba nuevas cantidades de recetas prescritas en varios nombres, se alega que él usó Stoveken como un intermediario entre él y Beecher. Stoveken comparte una oficina con Beecher, desde la cual administra una compañía que vende ayudas auditivas. Además de obtener las píldoras prescritas por Beecher y rellenadas por varios compinches, se alega que John Burnham trató directamente con otros proveedores del por mayor que proveían píldoras a la firma. John Burnham se alega se encontraba con Beecher y Stoveken en sus oficinas, así como en otros lugares para conducir sus actividad ilícita. Se alega que él usualmente pagaba $500 a Beecher y a Stoveken por una receta de 90-pildoras de tabletas de 30 miligramos de oxicodona.

En la parte de la distribución de la firma, se alega que John Burnham usó a Jared Burnham y a otros para distribuir las drogas prescritas en la calle. John Burnham se alega dependía de estos distribuidores para comprar las drogas recetadas de la firma y venderlas dentro de la red a los clientes. Además de vender estas píldoras usando los distribuidores como intermediarios, también se alega que John Burnham trató directamente con ciertos “compradores al por mayor,” que se alega incluía a Sara.

Además de distribuir las píldoras, Jared Burnham se alega actuó como “paciente” para rellenar falsas recetas. Se alega que Marlena Burnham y el hombre que permanece fugitivo también rellenaron falsas recetas como “pacientes”. Sara se alega fue un comprador al por mayor de la red, pero a veces también actuó como abastecedor para la red proveyendo píldoras de otras fuentes cuando el abastecimiento de la red estaba escaso.

La investigación, la cual incluye una revisión de los documentos en el New Jersey Prescription Monitoring Program, determinó que entre Enero del 2013 y October del 2015, Beecher se alega prescribió fraudulentas recetas en los nombres de más de 2 docenas de individuos por más de 60,000 tabletas of oxicodona. También se alega que escribió recetas fraudulentas para la droga de anti ansiedad Xanax.

Los Detectives Kevin Gannon y Michael Rasar condujeron la investigación de parte de la Division of Criminal Justice, y el Deputy Attorney General Michael King es el procurador líder en el caso. King es un miembro del Specialized Crimes Bureau, asignado al Prescription Fraud Investigation Strike Team dentro del Gangs & Organized Crime Bureau. Estos condujeron la investigación bajo la supervisión de la Deputy Bureau Chief Annmarie Taggart y Bureau Chief Lauren Scarpa Yfantis del Gangs & Organized Crime Bureau. El Acting Attorney General Hoffman también le dio las gracias a la New Jersey State Police Intelligence Section por su asistencia valiosa en la investigación.

Los 5 acusados que fueron arrestados en los dos pasados días fueron detenidos en la Middlesex County Jail, con libertad bajo fianza puesta en $100,000 (Stoveken y Sara), $75,000 (Beecher y Jared Burnham), y $20,000 (Marlena Burnham).

Crímenes en segundo grado llevan una sentencia de 5 a 10 años en la prisión del estado y una multa de hasta $150,000. Los cargos son meramente una acusación y los acusados son inocentes hasta que se prueben culpables.

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