TRENTON – La Division on Civil Rights anunció hoy que la privada escuela Waldorf School of Princeton pagará a una estudiante con discapacidad de aprendizaje y a sus padres $58,000 para resolver alegaciones de que ilegalmente discriminó cuando expulsó a la joven, sin previo aviso, después de 7 años como estudiante por la agresiva advocación de su madre de parte de la niña.
Además de pagar a la estudiante y a sus padres, Waldorf ha acordado bajo el acuerdo a revisar su política anti discriminatoria, proveer entrenamiento a todos los empleados acerca de pedidos de acomodaciones razonables, y modificar los expedientes de la escuela de la joven borrando toda la información de que fue expulsada.
Como parte del acuerdo, Waldorf también ha acordado a recibir a la joven de vuelta para que participe en los eventos de los alumnos con sus compañeros de clase que aprendieron junto a ella, que hubiera estado compuesta de la clase de graduación del grado octavo si ella hubiera permanecido en Waldorf. La joven está ahora enrolada en una escuela del sistema público, donde se ha reportado que completó el grado noveno con un promedio de una “A”.
“En todos los aspectos la niña era bien querida por los maestros y compañeros, y universalmente laudada por su ética de trabajo, su compostura en la clase y su talento artístico. Ella no tiene historia de haber sido disciplinada o de fallos académicos, y requirió menos acomodaciones en el grado octavo que en los pasados años,” dijo el Division Director Craig T. Sashihara.
“Si una escuela determina que un padre está requiriendo demasiadas acomodaciones,” dijo Sashihara, “debe decirle al padre por qué esas acomodaciones no son razonables, y envolverse en una discusión seria para posibles alternativas, en vez de expulsar a la estudiante antes de su año final.”
Waldorf provee educación para niños de temprana niñez hasta el grado octavo.
Los oficiales de la escuela les dijeron a los investigadores de la Division que el currículo de Waldorf es más artístico que la mayoría de las escuelas tradicionales públicas y privadas, y que sus métodos de instrucciones reflejan una visión diferente a cada etapa de desarrollo del niño. Por ejemplo, la escuela no usa rutinariamente libros de texto o tecnología, y sus estudiantes usualmente permanecen en la misma clase con el mismo maestro desde el primer grado hasta el octavo.
Los padres de la niña, cuyos nombres no son mencionados por la Division porque la niña es una menor, les dijeron a los investigadores que ellos inicialmente fueron atraídos a Waldorf por su énfasis en prácticas y bellas artes. Ellos enrolaron a su hija en el primer grado en el año académico 2005-2006, y se mudaron de Union County a Princeton para estar más cerca de la escuela.
Cuando la niña estaba en el grado tercero, fue diagnosticada con discapacidad de aprendizaje. Durante los tres años próximos, su Individual Services Plan o ISP (Plan Individual de Servicio) – bajo la supervisión del mismo maestro cada año – incluyó varias acomodaciones como “sentar al estudiante cerca de la fuente de instrucciones y exhibiciones visuales” y “permitir extra tiempo” para ambas pruebas de clase y estandarizadas.
La estudiante avanzó cada año académico, y en un punto el maestro de la clase escribió una nota dándole las gracias a la madre de la niña por “trabajar tan duro conmigo para hacerla triunfar.”
Con un cambio de los principales maestros en el sexto grado, sin embargo, las cosas cambiaron y hubo menos comunicación – particularmente cara a cara – entre la madre de la estudiante y su principal instructor de clase.
Sin embargo, la niña seguía teniendo éxito y avanzando – a pasar de algunas preocupaciones de su nuevo maestro acerca de ciertas áreas que necesitaban mejoras – y la estudiante fue el sujeto de positivas evaluaciones en total al final de los años del sexto y del séptimo grado. Entre otras observaciones el maestro de la niña dijo que ella había hecho muy bien la prueba de vocabulario, continuó mejorando en matemáticas y era “increíblemente artística.” Ella terminó el grado séptimo con un promedio de una B.
Incluso durante este periodo de total éxito y avance, sin embargo, había tensión entre la madre de la niña y el personal de Waldorf, las dos partes acuerdan.
Los profesionales de Waldorf se irritaron a lo que consideraron un exceso de los límites por la madre, así como ocasionalmente les faltaba el respeto – incluso era abusiva – en su tono de comunicación.
La madre, mientras tanto, indicó desengaño con lo que ella percibió como una reducción de comunicación con el personal, y poca consideración de sus preocupaciones, y menos atención enfocada en las necesidades de su hija.
Luego en Mayo del 2012, a pesar de proveer los documentos del re enrolamiento y el paquete de ayuda financiera para rellenarlos-- y a pesar de notificar por escrito, en las evaluaciones del final de año que varias acomodaciones “deberían continuar” para la niña en su último año académico – la escuela le escribió a los padres diciendo que la niña no iba a ser invitada para el octavo año.
La razón puesta fue que Waldorf “no era el apropiado ambiente” basado en “evaluadores externos.” Sin embargo, también hubo referencia a una “historia de relación improductiva” con la madre, y una “falta de conciencia acerca de los apropiados límites” de parte de la madre.
En respuesta, los padres de la niña ofrecieron – como parte de una extensiva lista de propuestas para hacer que la situación funcionara – de “removerse del escenario” en favor de nominar un guardián educacional. Waldorf rehusó. Los oficiales de la escuela mandaron un email a los padres de los compañeros de la niña anunciando la decisión.
Los padres consecuentemente pusieron una denuncia formal con la Division on Civil Rights alegando que su hija había sido expulsada en retaliación por su actividad de protección de abogacía de parte de su hija discapacitada.
La Division investigó, y en Septiembre del 2014, dió una Finding of Probable Cause contra Waldorf en la que el Director escribió, “Parece que Waldorf se involucró de buena fe en interactivo proceso con los Denunciantes por seis años y medio hasta Mayo del 2012, cuando unilateralmente determinó que había alcanzado el límite, y que ninguna clase de acomodación sería proveída…”
El Director anotó en su decisión, “Quizás una diferente conclusión se hubiera podido obtener si la escuela hubiera rehusado proveer acomodaciones adicionales, explicando por qué eran muy difíciles, y darles a los padres la opción de aceptar el status quo o retirar su niña. Pero eso no sucedió.”
La investigadora Agnes Roncaglio y la Deputy Attorney General Beverly Lapsley trataron el caso del asunto de Waldorf de parte de la Division. ### |