Diondre J. Quinones, 22, de Plainfield, admitió culpabilidad el Viernes por la tarde, Marzo 24, a cargos en primer grado de atento de asesinato y en segundo grado a posesión ilegal de un arma ante el juez de la corte Superior Benjamin S. Bucca en Middlesex County. Bajo el acuerdo de admisión de culpabilidad, el estado recomendará que Quinones sea sentenciado a 10 años en la prisión del estado, incluyendo 8 ½ años sin la posibilidad de libertad condicional bajo el No Early Release Act. Él también admitió culpabilidad a un cargo de intentar escapar, puesto por la Union County Prosecutor’s Office y se enfrenta con 3 años de sentencia concurrente en ese cargo. Su sentencia está programada para Mayo 26.

El Deputy Attorney General Philip J. Mogavero procesó a Quinones y aceptó la admisión de culpabilidad de parte del Attorney General’s Shooting Response Team.

“Disparando a los detectives del condado, Quinones demostró que él es un hombre violento que presenta un serio peligro a los implementadores de la ley así como a la comunidad,” dijo el Attorney General Porrino. “Esta admisión de culpabilidad lo mantendrá asegurado detrás de las barras.”

“Quinones no solamente estaba traficando en armas ilegales, sino también era rápido en usarlas,” dijo el Director Elie Honig de la Division of Criminal Justice. “Los detectives de Union County han asegurado a la comunidad quitando a Quinones de la calle, y esta admisión de culpabilidad determina que él permanecerá fuera de la calle por años.”

Bajo la Attorney General’s Directive on Police-Use-of-Force Investigations, el incidente fue investigado por el Attorney General’s Shooting Response Team, compuesto de investigadores de la Division of Criminal Justice y la New Jersey State Police Major Crime Unit. Como resultado de la investigación, el Director Elie Honig de la New Jersey Division of Criminal Justice determinó que la presentación de la policía envuelta en el tiroteo a un gran jurado no era requerida bajo la Directive, porque los hechos indiscutibles demostraron que el uso de fuerza fue justificado bajo la ley.

El envolvimiento de la policía en el tiroteo ocurrió acerca de las 10:15 p.m. en Sept. 1, 2015 en Plainfield. Los detectives de la Union County Prosecutor’s Office tenían información de que un hombre, luego identificado como Quinones, tenía un arma que él estaba intentando vender en el área del bloque 600 de East Second Street. Los detectives en ropa de paisano en un vehículo no marcado fueron al lugar para investigar. Cuando Quinones se dio cuenta de los detectives en el vehículo, él disparó 4 tiros a estos desde atrás de un árbol en el bloque 600 de East Front Street. Los detectives no fueron heridos, pero una bala alcanzó el parabrisas de un vehículo de la policía en la esquina baja del sitio de pasajeros. Quinones huyó a pie.

Otro detective de la Union County Prosecutor’s Office – el detective que últimamente disparó a Quinones – subsecuentemente lo localizó a varios bloques en el 200 de Brook Avenue. El detective salió de su vehículo y lo persiguió a pie, durante el cual el oficial disparó dos tiros a Quinones después de que se alega Quinones apuntó la pistola hacia el oficial. Quinones, que no fue herido por los disparos, fue aprehendido a una corta distancia. Una pistola de 9mm semiautomática fue recuperada por la policía en la ruta de la persecución a pie. Quinones está detenido en la Union County Jail con libertad bajo fianza de un $1 millón.

Todas las partes de la Attorney General’s Directive on Police-Use-of-Force Investigations que estaban puestas en efecto durante el curso de la investigación fueron cumplidas.

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