TRENTON –  El procurador general, Christopher S. Porrino, y la División de Derechos Civiles anunciaron hoy que el restaurante  del condado de Passaic deberá pagar la suma total de $80,000 a siete empleados y ex-empleados para dirimir las acusaciones presentadas en su contra por fomentar un clima cotidiano de discriminación ilegal en forma de acoso sexual y racismo.

Del total de la suma acordada que deberá ser pagada por Alexus Steakhouse & Tavern de Clifton, $50,000 serán pagados a una empleada que conforme a la investigación  realizada por el Estado, se halló que fue víctima de acoso sexual. El total de $30,000 corresponderá a pagar a los empleados que experimentaron presuntos comentarios racistas y de discriminación por su nacionalidad.

Además de pagar a las siete personas demandantes, el restaurante especializado en carnes asadas, deberá implementar una variedad de políticas y reformas de capacitación con el propósito de prevenir la discriminación laboral en el futuro. También se ha multado al restaurante una pena $30,000 suspendida por la División. En caso de que de algún modo el restaurante no cumpla con los términos del acuerdo o si se halla que ha cometido una violación a la Ley contra la Discriminación de Nueva Jersey (LAD por su acrónimo en inglés) durante los próximos tres años, tendrá que pagar la suma completa.

El acuerdo anunciado hoy dirime las acusaciones que, según lo dicho por el dueño de Alexus a los investigadores de la División, se originaron de la conducta de un individuo que estaba contratado para dirigir el restaurante. Ese gerente ya ha terminado su contrato laboral, y el dueño ha cooperado plenamente con la investigación del Estado. Sin embargo, el procurador general Porrino señaló que si bien la cooperación del dueño y el cese de actividades del gerente infractor son méritos reconocidos al restaurante, la conducta ilegal imputada ocurrió durante la mayor parte del año.

“Gran parte del comportamiento imputado en este caso es el tipo de conducta que  se encuentra en el centro del debate nacional, en este momento, sobre el acoso laboral - acoso sexual en particular,” dijo Porrino.  “Ya sea que estamos hablando de un estudio de filmación en Hollywood o la cocina de un restaurante local, someter a los empleados a insinuaciones sexuales, proposiciones sexuales y toques inapropiados es incorrecto y no se puede permitir.”

“Asimismo, no existe cabida en ningún lugar de trabajo para comentarios racistas y/o despectivos sobre las personas de ninguna etnia o cultura,” dijo Porrino. “Es ilegal, incorrecto, y estamos comprometidos a defender a cualquier persona que ha estado sometido a dicha conducta.”

El director  Craig T. Sashihara de la División de Derechos Civiles señaló al acuerdo de Alexus Steakhouse como un hecho “importante más allá del resarcimiento económico”.
“Seis de los siete demandantes en este caso, continúan trabajando en el restaurante en donde están satisfechos con su trabajo y con el dueño”, dijo Sashihara. “Como resultado de este acuerdo, el restaurante ha creado reglas contra la discriminación escritas en Español e Inglés,-y  las ha compartido visiblemente en la instalación del restaurante.  Asimismo, el  restaurante ha creado un proceso interno de quejas y la formación programada para asegurar que todos comprendan y respeten la ley."

Una investigación de la División encontró que la mayor parte de los trabajadores de la cocina y camareros hispanos de Alexus, afirmaron haber padecido personalmente, ya sea acoso sexual o discriminación por su raza, o haber sido testigo de una conducta discriminatoria contra sus compañeros de trabajo por parte de John Magliaro, el ex gerente del restaurante quien fuera contratado en Julio de 2015 para administrar el restaurante y la taberna.

Entre las imputacionesde acoso sexual, una empleada le dijo a la División que Magliaro una vez le dio palmeadas en las nalgas a una empleada cuando se inclinó sobre una mesa.  En otro caso, el gerente imputado jaló del elástico de la cintura de los pantalones de una trabajadora, dejando al descubierto sus nalgas.

Magliaro también presuntamente le dijo a una empleada que le preguntó por qué no se había considerado para a trabajar como camarera - y favorecido a otra empleada -, que eso era porque la empleada elegida tenía pechos «grandes». El gerente hizo averiguar sobre cuándo podría tener la oportunidad de tener trío sexual con ambas mujeres, según dijo el empleado.

Según lo expresado por distintos demandantes, Magliaro decía insultos étnicos en forma reiterada y diariamente a los trabajadores tales como "estúpidos mexicanos", "ilegales" y "analfabeta". También, presuntamente instó al dueño del restaurante especializado en carne a que tratara de "conseguir una cocina con empleados blancos porque ellos van prestar atención."

Al ser entrevistado por investigadores de la División, Magliaro negó todas las acusaciones de conducta ilegal. Dijo que no hizo ningún comentario de acoso sexual y nunca utilizado insultos racistas. También negó haber realizado algún tipo de contacto físico no deseado u otro comportamiento inapropiado hacia las empleadas.
Sin embargo, admitió que el dueño del restaurante Kitae Kim le había hecho un llamado de atención por "insultar y ser demasiado ruidoso" al dirigirse a los empleados del restaurante, quienes, en su opinión, a menudo no prestaban atención o eran desobedientes.

El dueño del restaurante, el Sr. Kim, dijo a los investigadores de la División que sentía que algunos empleados podrían estar resentidos con Magliaro porque el gerente estaba tratando de implementar renovaciones y actualizaciones en el restaurante, que  incluían cambios en el menú y la contratación de cocineros nuevos.

El Director de la División, el Sr. Sashihara dictaminó una Declaración de indicios probables en contra Alexus Steakhouse en julio de 2016, que señala que fueron corroboradas por 10 empleados y ex-empleados, las acusaciones de acoso sexual y la conducta racista - e  incumplimiento con las responsabilidades de administración y gestión para realizar las medidas correctivas para abordar la situación.

Entre esos 10 testigos, señaló Sashihara,  había cinco miembros del personal de cocina, cuatro camareros y un gerente - una empleada bilingüe que había sido asignada para actuar como enlace entre Magliaro y el personal, pero que renunció en febrero de 2016 debido al ambiente de trabajo presuntamente hostil.

Además,  la Declaración de indicios probables señaló que sobre las imputaciones corroboradas de ambiente de trabajo hostil, la División no encontró ninguna prueba "convincente" que demostrara que Alexus tenía políticas o procedimientos eficaces para ayudar a los trabajadores que consideraban haber sido acosados sexualmente o discriminados.

El Procurador General Porrino dijo que el acuerdo judicial de Alexus "muestra que los empleados no tienen que simplemente asumir y aceptar ningún actos de acoso y discriminación en el lugar de trabajo".

"Ningún empleado tiene que padecer condiciones laborales hostiles alegadas en este caso", dijo Porrino. "Los trabajadores de New Jersey que creen que están siendo discriminados por su raza, etnia, género o religión, tienen recursos posibles. Pueden informarnos sobre dichas conductas y tomaremos medidas".

El Procurador General dijo también, que espera que el acuerdo Alexus “envíe un mensaje a los empleadores de todo el Estado para que consideremos todos muy seriamente el acoso sexual, comentarios racistas y cualquier otro tipo de discriminación ilegal, y que se responsabilice no solo a los que participan en ella, sino también a los que la toleran ".

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