| TRENTON – Un gran jurado del estado votó hoy no poner cargos criminales después de la conclusión de sus deliberaciones acerca de la muerte de Jimmy L. Testa, 31, en la sección de Leesburg de Maurice River, quien fue fatalmente herido de un disparo por un New Jersey State Trooper en Noviembre durante un estrago violento en el que Testa se armó con un tubo de acero.
El tiroteo fue investigado por el Attorney General’s Shooting Response Team, compuesto de investigadores de la Division of Criminal Justice y la New Jersey State Police Homicide Unit. Después de escuchar testimonios y evidencia de la investigación del equipo, el gran jurado del estado votó “no true bill,” lo que quiere decir que rechazó imputar al oficial de policía que disparó a Testa.
El incidente comenzó poco después de la media noche en Nov. 6, 2016, cuando los operadores del 911 recibieron una llamada de un residente de un robo de morada en una casa desocupada en el 147 High Street en la sección de Leesburg de Maurice River. Dos policías estatales del cuartel de la Port Norris de la New Jersey State Police respondieron al lugar.
El policía estatal que últimamente disparó a Testa, “Trooper 1,” fue a la parte de atrás de la casa desocupada. Él enfocó una linterna en la ventana del segundo piso y no vio a nadie dentro. Él anunció “State Police” y mandó que la persona saliera del edificio. Trooper 1 entonces empujó la puerta de atrás de la casa. Testa subsecuentemente salió de la casa y el estrago empezó con el Trooper 1.
El segundo policía, “Trooper 2,” oyó el puntapié a la puerta y corrió a la parte de atrás de la casa para ayudar al Trooper 1 a someter a Testa. El Trooper 2 tiró a Testa al suelo, pero Testa continuó forcejeando y se liberó, corriendo por la calle a un jardín lleno de chatarra. Los policías lo persiguieron y llamaron ayuda por radio. Estos vieron que Testa estaba llevando un objeto negro en su mano, que luego se determinó que era una linterna.
En el jardín de chatarra, “Trooper 2” otra vez tiró a Testa al suelo e intentó ponerle las esposas, pero Testa continuó forcejeando, a pesar de que los dos policías le decían que dejara de forcejear. Los policías usaron varias formas de fuerza para poder someter a Testa, incluyendo puñetazos, codazos y golpes con la linterna en la cabeza y en el cuerpo por el Trooper 2, quien perdió la batuta expandible en la confrontación. Trooper 1 roció Testa con pimienta, pero Testa continuó forcejeando fuertemente, levantándose cada vez que los policías lo tiraban al suelo y querían sujetarlo.
Al final del forcejeo, lo cual continuó por más de 3 minutos, Testa agarró un tubo de acero del suelo. Trooper 2 alertó a Trooper 1 acerca del tubo de acero en intentó empujar el brazo de Testa con el tubo de acero al suelo. Ambos policías reportaron que estaban completamente agotados y temían que Testa librara el brazo con el tubo de acero, en cuyo caso él podía golpear a uno o a los dos policías y matarlos, ya que Testa todavía tenía la energía de forcejear violentamente contra ellos. Ellos les dijeron a Testa que parara, pero él no lo hizo. Él se estaba levantando otra vez con el brazo sosteniendo el tubo de acero cuando fue tiroteado. Trooper 1 estaba detrás de Testa, forcejeando para mantenerlo en el suelo, cuando Testa se levantó con el tubo de acero en su mano. Trooper 1, manteniendo su arma de servicio cerca de su cadera, disparó un único tiro en la parte de atrás de Testa para pararlo. Testa dejó de forcejear y fue esposado.
Los policías usaron la radio y dijeron “disparos” y llamaron al EMS. Los policías administraron asistencia médica aplicando presión a la herida. Policías adicionales llegaron e intentaron ayuda médica hasta que los EMS llegaron y asumieron el cuidado. Testa fue pronunciado muerto en el lugar. Los dos policías fueron tratados en el Inspira Medical Center en Elmer por cortes y abrasiones. El tubo de acero que Testa blandió fue recobrado cerca de su cuerpo. Una autopsia reveló que el murió de una única herida causada por el disparo. Ni drogas o alcohol fueron detectados en su cuerpo.
Después de considerar los hechos, evidencia y testimonio de la investigación por el Attorney General’s Shooting Response Team, El gran jurado del estado votó no imputarlo. Un oficial puede usar fuerza mortal en New Jersey cuando el oficial razonablemente cree que es inmediatamente necesaria para proteger la vida del oficial u otra persona de inminente peligro de muerte o serio daño corporal.
En New Jersey, todas las investigaciones en incidentes de fuerza mortal de la policía están gobernadas por la directiva del Attorney General – dada en el 2006 y reforzada en el 2015 – la cual establece procedimientos estrictos para conducir esas investigaciones. Cuando un oficial a nivel estatal o de condado usa fuerza mortal, el caso es investigado por el Attorney General’s Shooting Response Team, compuesto de delegados del fiscal general de la Division of Criminal Justice, así como detectives de la State Police Homicide Unit, todos los cuales trabajan independientemente de su cadena de mando regular y reportan directamente al Director de la Division of Criminal Justice o a su designado.
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