TRENTON – En cumplimiento de la directiva del Fiscal General sobre investigaciones del uso de la fuerza por parte de la policía, se emite esta declaración pública sobre los hallazgos de una investigación del uso de fuerza mortal por parte de un policía durante un arresto en Lake Hopatcong, N.J., en mayo de 2017. El detenido recibió un disparo y resultó herido cuando atacó al policía durante una investigación de violencia doméstica.
En virtud de la directiva del Fiscal General, el uso de fuerza mortal por parte del policía estatal fue investigado por el Equipo de Respuesta a Tiroteos del Fiscal General, conformado por investigadores de la División de Justicia Penal y la Unidad de Homicidios de la Policía del Estado de Nueva Jersey. Como resultado de la investigación, el Director Elie Honig de la División de Justicia Penal de Nueva Jersey determinó que, según la directiva, no se requería la presentación del tiroteo con participación de la policía ante un gran jurado porque los hechos demostraron que el uso de fuerza estaba justificado por la ley. La investigación incluyó entrevistas con testigos, análisis forense de la escena y otras evidencias.
Con respecto a las circunstancias de hecho específicas del incidente, la investigación reveló que este comenzó cuando los policías de los Cuarteles Policiales Estatales de Netcong recibieron un informe de una mujer que caminaba por la banquina este de la Carretera Interestatal 80. Cuando un policía respondió para ayudar a la mujer y llevarla a los cuarteles de la Policía Estatal, ella informó que había sido atacada por su novio mientras conducían por la I-80, y que él la había obligado a bajar del automóvil. Tenía lesiones visibles en el rostro y el cuerpo, incluido un corte en el labio, un corte en la frente y moretones en el brazo y el hombro. Su novio fue identificado como Matthew Gerndt, de 36 años, de Lake Hopatcong. Se informó que se encontraba altamente intoxicado.
Cinco policías se presentaron en el apartamento de Gerndt en Brady Road en Lake Hopatcong alrededor de las 11:30 p. m. para arrestarlo por un cargo de agresión física. Al llegar, los policías vieron a Gerndt fuera de la parte posterior de la residencia, en un patio, al que se podía acceder por una puerta corrediza de vidrio desde el sótano de su apartamento. El policía 1 se identificó ante Gerndt como Policía Estatal, pero Gerndt ingresó a la casa y cerró la puerta del patio. Los policías se acercaron a la puerta del patio y nuevamente se identificaron como Policía Estatal, pero Gerndt no respondió. El policía 1 informó que Gerndt movió una cortina y miró a los policías, pero no abrió la puerta.
Los policías acudieron a la puerta delantera, donde el propietario les permitió el acceso a través de un descanso entre los dos niveles del dúplex. Se les indicó que bajaran la escalera hasta el apartamento de Gerndt, que consistía en un pasillo angosto y seis puertas cerradas. El pasillo estaba oscuro, con excepción de una luz tenue en el descanso y las linternas del policía 1 y un segundo policía que también bajó las escaleras al apartamento de Gerndt y avanzaba por el angosto pasillo. Los dos policías comenzaron a golpear todas las puertas y ordenaban a Gerndt que saliera, sin recibir respuesta. Con el policía 1 adelante y el segundo policía siguiéndolo, el policía 1 señaló una puerta que conducía a una sala de recreación, que era la sala que conducía al patio, y comenzó a forzar la puerta para abrirla.
En ese punto, el policía 1 sintió una corriente de aire en la nuca cuando Gerndt abrió repentinamente la puerta que estaba detrás de él. El policía 1 escuchó al segundo policía gritar “¡Ten cuidado atrás!” El policía 1 giró y levantó el brazo izquierdo para defenderse cuando Gerndt supuestamente lo atacó, y lo empujó contra una pared del pasillo angosto. El policía 1 ya había sacado su pistola de servicio y la sostenía a la altura de la cadera cuando fue atacado. Disparó dos veces mientras Gerndt lo atacaba. Una bala alcanzó a Gerndt en el lateral del glúteo izquierdo y salió por la parte trasera del glúteo izquierdo.
Gerndt se refugió en el dormitorio desde donde había atacado al policía. Los dos policías ingresaron al dormitorio y sujetaron a Gerndt, que continuó resistiéndose inútilmente hasta que le colocaron las esposas. Los policías trataron a Gerndt y llamaron al personal médico de emergencia. Una vez que llegó el servicio médico de emergencia, Gerndt caminó hacia la ambulancia y fue transportado al Morristown Medical Center, donde recibió tratamiento y se le dio de alta el mismo día. Gerndt fue acusado de agresión y resistencia al arresto. Ninguno de los policías sufrió lesiones. El análisis de sangre de Gerndt determinó que tenía un contenido de alcohol en sangre (Blood Alcohol Content, BAC) del 0,29 por ciento.
Este asunto fue revisado por el Director Honig y se cumplieron todas las secciones de la Directiva del Fiscal General sobre investigaciones del uso de la fuerza por parte de la policía. Después de analizar todos los hechos y todas las circunstancias, el Director Honig concluyó que el uso de fuerza por parte del policía estaba justificado por la ley. Los hechos y las circunstancias condujeron razonablemente al oficial a creer que sus acciones eran inmediatamente necesarias para protegerse y proteger a los demás oficiales contra la muerte o lesiones graves. Un oficial puede usar fuerza mortal en Nueva Jersey cuando el oficial cree razonablemente que es inmediatamente necesaria para protegerse o proteger a otra persona contra el peligro inminente de muerte o daño físico grave.
En Nueva Jersey, todas las investigaciones de incidentes de fuerza mortal por parte de la policía se rigen por la directiva del Fiscal General, emitida en 2006 y reforzada en 2015, que establece procedimientos estrictos para la realización de estas investigaciones. Cuando un oficial de nivel estatal o del condado usa fuerza mortal, el caso es investigado por el Equipo de Respuesta ante Tiroteos del Fiscal General, conformado por fiscales generales suplentes y detectives de la División de Justicia Penal, y detectives de la Unidad de Homicidios de la Policía Estatal, que operan independientemente de su cadena de mando habitual y dependen directamente del Director de la División de Justicia Penal o la persona designada.
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