TRENTON – El fiscal general Gurbir S. Grewal y la División de Derechos Civiles (DCR, siglas en inglés) anunciaron hoy que dos restaurantes distintos en Nueva Jersey acordaron en realizar acuerdos compensatorios por unos $20,000, a fin de resolver dos reclamaciones distintas por empleados sobre acoso sexual en sus lugares de trabajo.
En uno de los casos, el restaurante Playa Bowls, ubicado en Beach Haven, pagó unos $20,000 a una joven de 16 años de edad quien alegó haber sido la víctima de insinuaciones sexuales no deseadas, solicitación de favores sexuales, y otro comportamiento de carácter sexualmente acosador por parte de su supervisor. Puesto que la joven es menor de edad, la División no revela su nombre.
Según una denuncia interpuesta por la madre de la joven (en nombre de su hija menor de edad), la adolescente alegó que su supervisor tocó su espalda y sus brazos de manera inapropiada en varias ocasiones, y también le preguntó a uno/a de sus compañeros/as de trabajo si la demandante tendría relaciones sexuales con él.
En el otro caso, Voorhees Diner Group, la entidad operadora de Voorhees Diner en el Municipio de Voorhees, acordó pagar unos $20,000 a un ex mesero del diner quien presentó un alegato de acoso laboral relacionado con su orientación sexual. Brian Peeke, quien es gay, alegó que se enfrentó a apodos y otros ejemplos de un entorno hostil debido a su orientación sexual. Asimismo, Peeke invocó un despido sobreentendido; el acoso era tan arduo que no le quedó más remedio que renunciar a su trabajo como mesero.
"En un entorno laboral, las personas tienen el derecho a realizar el trabajo por el cual se les contrató sin ser objeto de abuso verbal, solicitudes de sexo, toques inapropiados, u otra clase de acoso", señaló el fiscal general Grewal. "Estos casos deberían ser un recordatorio a todo empleador en el estado de la seriedad con la que tomamos esta cuestión, y que responsabilizaremos a cualquier empleador que participe, o tolere, dicho acoso".
Según Rachel Wainer Apter, la directora de DCR, "se ha demostrado en estudios que el acoso sexual en la industria restaurantera está generalizado. Estos acuerdos compensatorios deberían animar a que todos los propietarios de restaurante aclaren a todo/a empleado/a y gerente que no se tolerará el acoso sexual, a desarrollar normas y procedimientos contra el acoso sexual que los empleados puedan seguir en caso de tener que interponer una denuncia, y a proporcionar capacitación a gerentes y al personal".
En el caso de Playa Bowls, la joven de 16 años de edad fue contratada como mesera en agosto de 2018.
En su denuncia, la joven indicó que además de ser el blanco de acoso sexual generalizado, también presenció dicha clase de acoso dirigido a otras personas.
Según la denuncia, su supervisor hacía comentarios sexuales inapropiados consistentemente en relación a las partes corporales de las empleadas. La joven también alegó que observó en persona cuando su supervisor empujaba la cabeza de otra compañera del trabajo hacia el área de sus genitales. Playa Bowls negó los alegatos en su totalidad.
En el caso de Voorhees Diner, el demandante Peeke fue contratado como mesero en noviembre de 2016. En su denuncia, Peeke alegó que varios compañeros de trabajo en el diner lo insultaban reiteradamente y lo sometieron a un abuso verbal en relación a su orientación sexual.
La denuncia de Peeke declara que, a pesar de haber reportado el acoso a la gerencia y al propietario del diner, no se tomó ninguna acción y el acoso continuó. La entidad Voorhees Diner Group negó los alegatos.
Además de los acuerdos compensatorios, tanto Playa Bowls como Voorhees Diner Group acordaron en proporcionar una capacitación a sus empleados sobre la prevención de acoso sexual.
Kevin McNierney, investigador de DCR proveniente de la oficina de la División, ubicada en Cherry Hill, investigó el asunto de Voorhees Diner Group. El investigador Mark McNierney, de la oficina de la División ubicada en Atlantic City, manejó el caso de Playa Bowls.
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