Louis Boggs, 32, de Newark, admitió culpabilidad en primer grado a posesión de una pistola y en segundo grado a conspiración de ilegalmente poseer y distribuir armas ante el juez de la Corte Superior Verna G. Leath en Essex County. Porque había sido previamente convicto de robo, lo cual está bajo el No Early Release Act, Boggs fue sujeto en primer grado de cargo de posesión de un arma de fuego. Bajo el acuerdo de culpabilidad, el estado recomendará que Boggs sea sentenciado a 18 años en la prisión del estado, incluyendo 9 años sin la posibilidad de libertad condicional. La Deputy Attorney General Amy Sieminski aceptó la admisión de culpabilidad de parte del Division of Criminal Justice Gangs & Organized Crime Bureau. La sentencia de Boggs está programada para Oct. 13.

Boggs fue acusado judicialmente en Feb. 5, 2015 con otros 17 alegados socios. La investigación reveló que Boggs y sus asociados usaron su residencia en el primer bloque de la 3rd Avenue y una residencia en el bloque 700 South 15th Street como base de operación donde planeaban sus crímenes, y se reunían antes de conducir algunas de las ventas. La State Police ejecutó órdenes de allanamiento en las 2 residencias en Dic. 3, 2013. La mayoría de los acusados fueron arrestados ese día o un día después. Los detectives confiscaron un revolver en la casa de Boggs y muchas balas. Previamente, desde Agosto a Diciembre del 2013, los detectives de la State Police orquestaron 22 controladas compras de armas de 6 miembros de la red. En esas transacciones, se alega que los miembros vendieron 11armas de asalto ilegales – 8 equipadas con cargadores ilegales de gran capacidad – así como un rifle y 12 pistolas, algunas con ilegales balas huecas. Dos de las pistolas habían sido robadas, y una tercera tenía el número de serie desfigurado que después de haber sido comprobada por un examen balístico estaba conectada a un asesinato en Newark.

“Este acuerdo de culpabilidad asegura que Boggs estará detrás de las barras por muchos años y no podrá vender su mercancía letal dentro y en las cercanías de Newark,” dijo el Acting Attorney General Hoffman. “Estamos haciendo todo lo que esté en nuestro poder para poner en la cárcel a los traficantes de armas como Boggs que están suministrando al mercado de contrabando de pistolas y rifles de asalto que están matando y mutilando a nuestros residentes y amenazando a nuestros oficiales de policía.”

“Boggs era uno de la clase más peligrosa de beneficiarios, uno que capitalizaba en el mercado listo para armas de fuego letales en las calles de las ciudades de New Jersey,” dijo el Director Elie Honig de la Division of Criminal Justice. “Nos estamos uniendo a la State Police para parar el reguero de armas ilegales en nuestras comunidades.”

“La importancia de mantener armas ilegales fuera de las manos de aquellos que buscan circunvenir el sistema no puede subestimarse,” dijo el Coronel Rick Fuentes, Superintendente de la New Jersey State Police. “Redes de tráfico ilegal fomentan la plaga de violencia en nuestras comunidades y por toda la nación. Continuaremos trabajando en unión de otras agencias para agresivamente enfocarnos en el mercado del contrabando de armas.”

La Deputy Attorney General Sieminski está procesando el caso de parte del Division of Criminal Justice Gangs & Organized Crime Bureau, bajo la supervisión de la Deputy Attorney General Annmarie Taggart, Deputy Bureau Chief, y la Deputy Attorney General Lauren Scarpa Yfantis, Bureau Chief. La investigación fue conducida de parte de la New Jersey State Police por el Detective Sgt. Michael Gregory y la Weapons Trafficking North Unit, bajo la supervisión del Teniente Lt. James Hollar.

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